Hoy he ido a comprar un libro, leer una de mis muchas pasiones. El libro en concreto; el arte de la guerra del general y pensador chino Sun Tzu. Pero bueno a lo que iba. Al decidir comprarlo, no antes de evadirme y hojearlo, requisito sine qua non para comprarlo; a un hombre que estaba por encima mio, yo agachado; se le ha caído un libro titulado: 300 consejos para ser feliz. Como quien no quiere la cosa se lo he dado y poco después de que él abandonara el estante lo he vuelto a coger, abierto por una página al azar y al pasar unas cuantas me he dado cuenta de una cosa. El libro no servía para nada y en concreto muchos de estos, como el de 365 consejos para no se qué etc... Y saben por qué? Esos libros te "enseñan" cosas que uno solito no puede aprender. Por el simple hecho que esas cosas se aprenden por sí solas en la vida, en el sentido que a base de tortazos o de lecciones vitalicias se asumen e integran en uno mismo. Esas lecciones que te daba el libro con una simple frase, les aseguro que requieren mucha más paciencia y fuerza de voluntad que abrir un libro y ponerse a leer. Y es por el simple hecho de que el libro lo leerás antes de ir a dormir o en el instante que sea y al día siguiente o pasados unos minutos no te estarás diciendo: como puedo hacer para querer crear lo que yo quiero, o pensar en instantes de felicidad y escribirlos en un papel. No! Nadie lo hace, sean sinceros consigo mismos; son cosas que se aprenden a base de intentar hacer lo que uno quiere y que se le pueden presentar como un obstáculo o cosas que uno dice: venga encontraré el momento para hacerlo, y nunca se encuentra el momento... Por eso, no vale con un libro para cambiar la forma de ser de uno, la manera de actuar, de ver la vida. Por eso, hagan otra cosa; cojan el libro y intenten encontrar cosas que ustedes hayan echo anteriormente, me jugaría todo lo que aprecio a que las hay, sin haber leído anteriormente ningún libro, solo porque la vida se las ha enseñado.
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